Un cabello más brillante con cepillos naturales

¿Sabías que el cepillado es una de las formas más sencillas de dar a tu cabello un brillo natural?

Cepillar el cabello contribuye a mantenerlo limpio entre cada lavado y a distribuir las grasas naturales para mantenerlo sano, fuerte y vigoroso. Además también ayuda a masajear el cuero cabelludo, permitiendo una buena circulación y estimulando el crecimiento, para que tenga una mayor vitalidad.

Para ello, lo mejor es elegir un cepillo de cerdas naturales, que son mucho más suaves con el pelo y con el cuero cabelludo. Este tipo de cepillos naturales, al tener púas naturales de jabalí, cerdo o cabra, ayudan a realizar un mejor masaje en  la piel del cuero cabelludo que favorece a una mejor irrigación, reforzando el bulbo y eliminando el exceso de sebo sin atacar a la queratina natural del cabello. Son más delicados con el cuero cabelludo que los cepillos sintéticos cuyas púas tienen junturas en la punta que pueden hacer romper las puntas del pelo.

Además, los cepillos de cerdas naturales distribuyen las grasas naturales o aceites del cabello, recuperando el brillo natural y aportando un mayor volumen. El pelo de jabalí es similar a la queratina de nuestro cabello, por eso absorbe la suciedad y la grasa igual que nuestro cabello. Además es suave, por lo que al contrario que las púas de nylon, no romperá nuestro cabello al usarlo, ni se inflamarán los folículos capilares.

A diferencia de los cepillos sintéticos, 

los cepillos naturales no generan electricidad estática.

Los materiales que componen los cepillos naturales, normalmente madera de haya y cerdas de pelo de animal (cerdo, jabalí), son respetuosos con el medio ambiente durante su producción y además son biodegradables de forma natural.

Así, a diario podemos usar nuestro cepillo natural sin cargo de conciencia hacia el planeta, manteniendo nuestro cabello sano y brillante sin un impacto negativo en el medio ambiente.

Consejos de uso de cepillos naturales

Si tenemos al menos dos cepillos, lo ideal sería limpiarlos cada día. Las cerdas de pelo natural absorben las grasas que, de no eliminarlas, pueden volver a nuestro cabello de nuevo. Podemos limpiarlo con el mismo champú que usamos en la ducha, secarlo con un trapo, y al día siguiente, como nuevo.

Para mantener un buen crecimiento del pelo, fuerte y sano, es necesaria una buena circulación que podemos conseguir con un buen cepillado: primero, con la cabeza hacia abajo, desde la nuca hacia delante, después haremos lo mismo desde la frente, y tras esto, cepillaremos a los lados de la cabeza. Si hacemos esto dos veces al día garantizamos que nuestro cabello crezca sano, fuerte y brille como nunca.